En este libro, Robert Fine ofrece una nueva interpretación de tres textos fundamentales de la filosofía y teoría social: Filosofía del derecho de Georg W. Hegel, El capital de Karl Marx y Los orígenes del totalitarismo de Hannah Arendt. Su originalidad radica en liberar estos textos clásicos de su aislamiento intelectual para así ofrecer una lectura de la modernidad política que busca comprender tanto sus grandes promesas de libertad, igualdad, solidaridad y justicia, como la realidad y dramatismo de sus formas extremas de dominación y violencia. Para Fine, si se los lee de manera integrada, estos tres libros fundamentales de la teoría critica nos ayudan a analizar empíricamente las formas concretas de la vida política moderna, a teorizar sus dinámicas y potencialidades emancipadoras, así como también a desenmascarar las ilusiones producidas por esos mismos procesos de desenmascaramiento.
PP 308
2021
Las imágenes siempre han provocado reacciones ambivalentes. Sean miradas fascinadas o repulsión iconoclasta, las imágenes sin embargo raramente fueron
vistas como verdaderas fuentes de conocimiento. Hoy en día, parece que la crítica tradicional del espectáculo ha dado paso a una aceptación incondicional de lo visual. Sin embargo, no es en absoluto obvio que nuestras interacciones cotidianas con las imágenes también implican que entendemos cómo funcionan. La imagen diáfana recorre la historia de la actitud occidental hacia las imágenes, y de la provocación que aquellas representan para el intelecto. Al mostrar cómo en la premodernidad, la cuestión de las imágenes estaba indisociablemente ligada a la dimensión de las apariencias y sus medios, el libro ofrece una novedosa genealogía de la fenomenología y del concepto de medio. Las imágenes no son ventanas transparentes al mundo ni son medios ocultos que realizan sus actividades a nuestra espalda. En su propia superficie, en su despliegue material, reactivan constantemente el poder de aparecer, dando visibilidad a algo que no podría aparecer de otra manera.
En este libro innovador, rico y poderoso, Emmanuel Alloa de manera brillante muestra por qué las imágenes no representan lo real, sino más bien que hacen emerger lo real.
Jean-Luc Nancy, Universidad de Strasbourg
Un verdadero tour de force. Una investigación maestra de las imágenes, los medios y la experiencia visual que proporciona un abecedario de las luchas filosóficas con estos conceptos.
W. J. T. Mitchell, autor de What Do Pictures Want?: Essays on the Lives and Loves of Images
pp 484
2021
¿Qué es lo que puede hoy el pensamiento de Deleuze y Guattari? Esta inquietud resuena a lo largo del libro, tensionando conceptos de un trabajo colectivo que tendió puntos de encuentro entre esferas diversas de las artes, humanidades y ciencias sociales.
El diálogo interdisciplinar es el legado de una obra escrita a cuatro manos donde se unen estrechamente teoría y práctica: el problema no es responder qué significan sino cómo los conceptos pueden contribuir a potenciar un saber útil para la vida. En otras palabras, se trata de convertir los conceptos en una «máquina de guerra» a partir de la cual crear nuevas armas de análisis y resistencia al presente.
La devastación ecológica, la emergencia de microfascismos y nuevas formas de control social son algunos problemas de la actualidad,
cuando el capitalismo resplandece en su capacidad de capturar cualquier dominio de la existencia, de adaptarse y fortalecerse con cada crisis.
Este libro reúne escritos de investigadorxs de distintas latitudes e intenta confrontar, desde el pensamiento de Deleuze y Guattari, acontecimientos que nos fuerzan a pensar y experimentar nuevas armas para la creación de otras formas inmanentes de existencia.
pp 260
2020
La inquietud que no deja de manifestarse bajo diversas formas en este libro es por el poder ambivalente de las imágenes, un intento persistente por desplazar la pregunta sobre qué son las imágenes hacia sus maneras de hacer, su performatividad.
Tradicionalmente, la imagen ha sido declarada no apta para criticar la realidad, al tiempo que hoy se afirma que estamos inmersos en una cultura visual que exige orientarse en ella. Si bien la mayoría de las imágenes que circulan son para consumir objetos y no para construir miradas, ello no implica que no sigan siendo artefactos de potencia especulativa, poética y política.
Este texto es una invitación a mantener una actitud crítica que permita la emergencia de nuevos tipos de conflictos y nuevas formas de ver.
Desde una suerte de contraintuición afirma que el problema no es tanto el exceso de imágenes sino su escasez; esas realidades que no tienen imágenes, que carecen de capacidad para ser imaginadas.
Una interpelación a componer otras formas de poder, relacionar lo que no tiene relación, ejerciendo en común la potencia que se comparte. Hay que hacer relatos, hay que hacer imágenes y hay que creer en esos relatos, hacer como si fuesen verdaderos. Para la autora, en estas formas de interrupción frágil es donde puede ocurrir la sublevación de las formas.
pp 144
2020
Este libro pretende ponerse a la escucha del grito en tanto vibración de lo extremo. Aun cuando se recibe como expresión del dolor, del
sufrimiento, del júbilo o de la emoción pura, el grito se enuncia a través de la sonoridad del sinsentido, lo que desborda todo uso auténticamente interlocutor del lenguaje y descompone la expresión en su uso inmediato. El grito es una instancia de ruptura que exhibe lo inapropiable de la expresión, es el impulso del lenguaje por buscar las huellas de su otro, del cuerpo, sin pretender obtener la plenitud de un saber clausurado sobre él y, al contrario, exhibiendo su infinita diferencia.
El pensamiento del grito es así un llamado a una deconstrucción del lenguaje y a la desarticulación de toda pretensión de dominación de la gestualidad. A través de Artaud, Nietzsche, Merleau-Ponty, Lacoue- Labarthe y Derrida, se desarrolla en este libro un entramado sin historia que busca cuestionar el fondo de la expresividad material y sonora primitiva. Sin embargo, interrogar el grito no significa plantear la emergencia de un supuesto estado original donde la existencia encontraría su primer traumatismo. Se trata, por el contrario, de evidenciar el efecto retroactivo del lenguaje, su impulso por volverse casa, no del «ser», como propuso Heidegger, sino de los espectros del cuerpo que lo habitan secretamente como una presencia ausente, inquietante y suspensiva.
pp 140
2020
Pensar la imagen es el primer libro de una serie que recoge ensayos de autores provenientes de distintos países y tradiciones, dedicados a problematizar la visualidad en sus diversas modalidades. Átomos, células, galaxias, fósiles, afiches, memes, billetes, fórmulas matemáticas, compuestos químicos y un largo etcétera se estudian (se piensan) hoy junto a pinturas, películas, fotografías, performances, bocetos y otro largo etcétera. Este fenómeno atraviesa Pensar la imagen, libro que seguramente se transformará en una herramienta ineludible no solo para quienes se preocupan por el lugar de la imagen, sino para cualquiera que se interese por la cultura contemporánea. Si el llamado giro visual (o icónico) es tal, subsumiendo, no anulando, el giro lingüístico, ello se debe a que no está, en principio, relacionado tanto con la proliferación de imágenes ni con la sociedad del espectáculo, sino con el hecho de que las imágenes en sí están obligando a diversas disciplinas y campos de investigación a preguntarse por ellas.
La heterogeneidad de los objetos y miradas que aquí han sido seleccionados solo puede llegar a confirmar el hecho de que la imagen es tan indisciplinada como indisciplinaria, y es eso precisamente lo que este libro da a pensar.
Artículos de: Gottfried Boehm; Marie-José Mondzain; Jean-Luc Nancy; Emanuele Coccia; Emmanuel Alloa; Hans Belting; Horst Bredekamp; W.J.T. Mitchell; Jacques Rancière; Georges Didi-Huberman.
pp 180
2020
Este libro surge de la lucha feminista que se inició en Chile en 2018. Se pregunta en particular qué ha hecho posible que el feminismo tuviera un impacto mundial durante el año 2018 y cómo podemos entender su consigna principal: «La revolución será feminista o no será». Una de sus tesis principales es que el feminismo consigue transformar nuestra relación con la tierra, la historia y la política a condición de reconocer el carácter ya narrativo y técnico de la vida y del deseo, sin remitir entonces a la dicotomía entre naturaleza y técnica. Una de las inquietudes que formula este libro es relativa al prisma neoliberal en el que se insertan algunas demandas del movimiento feminista y desde el cual se desprenden nuevas formas de autoritarismos y de totalitarismos.
Santiago 2019 fue escrito entre octubre y noviembre de 2019, durante una movilización social sin precedentes en Chile, y que aún perdura. Propone una lectura fragmentada de lo que ocurría en Santiago mientras la actividad económica y el tiempo se encontraban literalmente suspendidos. Dan cuenta de cómo las nuevas percepciones que tenemos de la precarización de la vida (y ya no solo de los individuos) afectan nuestras expectativas políticas y personales. Sugieren que tanto nuestras categorías políticas como el límite que separa lo íntimo de lo externo están mutando.
pp 120
2020
A pesar de las múltiples teorías y prácticas culturales en torno a la codificación del dolor, aún es posible percibir vacíos, contradicciones y
limitaciones. Antropología del dolor desarrolla un esclarecedor análisis acerca de este sentir como hecho individual de significación que, en sus más radicales consecuencias, colinda entre la aniquilación y la apertura de mundo: al mismo tiempo que asedia la estabilidad de la relación del individuo con los otros y consigo mismo, también puede revitalizar y complejizar el espectro de experiencias que impactan en el cómo aquel individuo otorga sentido a su existencia.
Si la intensidad estriba en una relación específicamente personal con la dolencia, permeada por condicionantes histórico-culturales, este libro es además una crítica a la parcialidad teórico-metodológica con la que se concibe el alivio, sea en la terapéutica de la medicina occidental o del psicoanálisis, o las mismas prácticas comunes de nuestra vida cotidiana o en las sociedades tribales. Para efectos del alivio, reclamaría una terapéutica integral que atienda a cabalidad la singularidad de la persona.
pp 204
2019
Este libro, concebido y escrito a tres voces, responde a una acuciosa investigación en torno a la figura de Mário Pedrosa, reconocido crítico en el mundo del arte y de la cultura, militante, gestor, periodista y, sobre todo, miembro de una envidiable red de amigas y amigos artistas a la que no dudó en acudir a la hora de conformar, por medio de donaciones, la colección de obras que forman parte hasta el día de hoy del Museo de la Solidaridad. La época que rememora emerge en estas páginas como la punta de un iceberg que abre surcos en el agua estancada del neoliberalismo e invita a pensar en el arte como una práctica de configuración de la realidad y de los procesos colectivos. Esto quiere decir que el lector puede encontrarse aquí con la pequeña semblanza sobre la vida de un crítico memorable, pero también puede hallar claves singulares y actuales sobre los modos de pensar el arte. De los años que estas páginas encuadran y tematizan nacen relámpagos y reverberaciones que ponen en entredicho una parte de nuestro presente.
Federico Galende
pp 164
2019
Este libro es una delicada reflexión acerca de la serenidad como experiencia estética que, en tanto disposición corporal específica que implica una purificación de los sentidos, funda y fundamenta un modo de percepción que estaría presente tanto en el daoísmo como en la concepción del pensar del segundo Heidegger. Desde el análisis etimológico de este término, Claudia Lira indaga en las imágenes y conceptos de la tradición china y el pensamiento heideggeriano, con el propósito de exponer la compleja interacción entre actividad y pasividad en la serenidad, al concebirla como estado y/o proceso, desde el cual se constituiría una gnoseología receptiva del pensar. Así, sobrepasando el campo de aplicación del principio de la razón, cuya actividad la filosofía occidental ha definido a partir de su carácter agente, es decir, de su facultad de determinabilidad, esta experiencia como forma distinta de conocimiento estaría en la base del pensar, de la inspiración y de la creación artística.
pp 204
2019
La literatura compone gramáticas del grito y gramáticas de la escucha. Su lenguaje no consiste tanto en representar el mundo de las cosas como en presentar el lenguaje a través del cual esas cosas se representan y la violencia que lo habita. Este libro busca analizar el entramado de violencia y escritura a partir de una perspectiva a la vez literaria y filosófica, buscando dar voz a la promesa que habita el lenguaje. Sin embargo, si se puede llegar a ser testigos de la violencia, ¿no es a costa de la destrucción del lenguaje?
pp 192
2019